Marcelo Díaz, referente de Catiltar, hizo un balance de la reunión que tuvieron las autoridades policiales tras el asesinato de Sergio Palma.
Por La Capital
Los taxistas de Rosario volvieron a trabajar esta mañana tras la jornada de duelo por el crimen del colega Sergio Palma en la zona norte de Rosario. Marcelo Díaz, referente de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar), advirtió que “hay menos móviles” y que esa situación fue comunicada al nuevo jefe de la policía rosarina, Daniel Acosta.
El asesinato de Palma se produjo el sábado pasado, alrededor de las 15, en la intersección de Cavia y Larrechea, cuando el chofer se encontraba estacionado, sin pasajeros, frente a un kiosco y fue atacado a balazos por una persona con la cual habría mantenido un altercado. El taxista no alcanzó a tocar el botón de pánico y recibió impactos de bala en la pierna y el pecho. Poco después, murió.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, el representante de los dueños de taxis hizo un balance de la reunieron que tuvieron este domingo con las autoridades de la Unidad Regional II, y en ese sentido remarcó: “Le dijimos al nuevo jefe Daniel Acosta que veíamos menos móviles en la ciudad. Todos sabemos que existen inconvenientes en la policía”.
Díaz dijo que los robos a los taxistas siempre estuvieron presentes durante la pandemia. “En el turno noche, el servicio está prácticamente muerto y las calles están desiertas. Sí hemos notado algunos robos con armas blancas y de fuego, pero desde afuera del taxi, en cualquier lugar de la ciudad y a cualquier hora”, recordó.
“Los robos fueron denunciados todos al 911. Siempre le recomendamos al taxista que sufre un asalto que haga la denuncia aunque sea al 911 y para que quede una estadística y que se conozcan las zonas peligrosas que tiene la ciudad”, afirmó.
Finalmente, afirmó que uno de los sectores más conflictivos de la ciudad es el cruce de las avenidas Presidente Perón y 27 de Febrero, frente al Centro de Distrito Municipal Oeste. “Muchas veces hay móviles policiales, pero otras no. A lo mejor un taxista se queda parado en la rotonda y le terminan rompiendo el vidrio para robarle no sólo al chofer sino también al cliente”, agregó.
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