abril 19, 2024

Radio Gran Rosario

FM 88.9 MHZ.

Se triplicó el tiempo que tardan en poder internar a pacientes con Covid

 

 

Las ambulancias se acumulan en los sanatorios hasta más de cuatro horas. La búsqueda de camas es cada vez más compleja.

 

Por La Capital

El aumento en la cantidad de consultas por síntomas compatibles con coronavirus y, sobre todo, el incremento del tiempo que demanda tramitar la internación de los pacientes en los centros de salud tienen en jaque a las empresas de servicios de ambulancia. Según calculan desde la dirección médica de una de estas empresas, el “tiempo de gestión de internación” se triplicó desde el comienzo del mes. Actualmente, entre la indicación del médico y la difícil tarea de encontrar una cama libre en un sanatorio o un hospital transcurre, en promedio, algo más de una hora. Sin embargo, en algunos casos las ambulancias pueden llegar a estar entre tres o cuatro horas esperando hasta que se habilite un espacio.

Lo que sucede en esa estancia lo ilustra la imagen que reprodujeron ayer los medios de la ciudad: cuatro ambulancias paradas en el estacionamiento del Hospital Italiano Rosario Centro (ex Los Alerces), con las puertas abiertas para ventilar a los pacientes, estacionadas a pocos metros de un ataúd.

“Esas atenciones largas tienen mucho impacto tanto para los pacientes, como para el personal”, advierte Miguel Torres Morales, director médico de la empresa Urgencias, y señala que “si estas esperas aumentan día a día, el tiempo de gestión de internación se va a ir muy rápido para arriba”.

El responsable médico de Emerger, Alberto Davidovich, señala que las complicaciones a la hora de internar a un paciente crecieron al ritmo del aumento de los contagios de coronavirus en las últimas semanas, que pusieron al límite la capacidad del sistema de salud. Ayer, los porcentajes de ocupación de camas superaban el 90 por ciento el sector público y en el privado.

“En el sector privado es donde más dificultades tenemos para ubicar a los pacientes”, señala Davidovich y advierte que generalmente los pacientes con dificultades respiratorias “pasan directamente de la ambulancia a terapia intensiva”.

Para Torres Morales, los inconvenientes se agudizan “con las obras sociales que tienen un solo lugar de internación. Es complejo, porque algunos pacientes no pueden esperar horas y también resulta riesgoso trasladarlo hasta un hospital público, por ejemplo a Granadero Baigorria”.

Actualmente, dice el médico, las principales preocupaciones del sector pasan por “los recursos humanos, por la cantidad de personal con Covid-19 o que tienen que estar en aislamiento, y la saturación que exhibe el sistema de salud” .

Equipadas

Las empresas dedicadas a brindar servicios médicos de atención domiciliaria y traslados cumplen un rol importante en la atención de la pandemia. Ni bien en la ciudad se registraron las primeras infecciones, allá por marzo, la cámara que las nuclea fue convocada por las autoridades de salud de provincia y municipio.

Desde entonces tienen a su cargo la confección de las fichas epidemiológicas de los pacientes que demandan atención médica por síntomas compatibles con coronavirus. También tienen a su cargo el seguimiento telefónico de las personas a quienes se les diagnosticó la enfermedad y cumplen con el aislamiento en su domicilio y el traslado de los pacientes que demandan hospitalización.

Davidovich destaca que la empresa incorporó cinco nuevas unidades de terapia intensiva móvil a la flota y también se incrementó el plantel de médicos para la atención de telemedicina, “un servicio muy demandado para evitar la propagación del virus y cuidar al personal de salud”.

El referente de Emerger apunta también que la firma aumentó un 30 por ciento sus móviles y amplió su planta de personal. “Estamos muy bien preparados, pero necesitamos que se mejoren los indicadores de salud”, señala.

Hasta que no exista vacuna, apuntan ambos médicos, la receta es más o menos conocida: reducir la circulación a las tareas esenciales, mantener la distancia social, usar cubrebocas y lavarse frecuentemente las manos.