Por El Economista
El presidente Mauricio Macri viajó hoy a la ciudad de Salta para asistir a una misa en el marco de la Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, una de las celebraciones religiosas más tradicionales del país donde se estima que asistieron 800.000 personas.
El primer mandatario, viajó junto a su mujer Juliana Awada, al senador Esteban Bullrich y el secretario de Culto, Alfredo Abriani, participaron de la misa cuyo inicio fue pasadas las 10, en la catedral de la ciudad, con una temperatura máxima que alcanzó los 35 grados y donde fueron recibidos por el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey y su mujer Isabel Macedo.
La visita de Macri a Salta generó polémica en las horas previas, en medio de la campaña electoral en la provincia, donde muchos son los que evitaron una foto con el presidente. En este contexto el diputado nacional Martín Grande pidió coherencia y respeto a la política local por la investidura presidencial más allá de los posicionamientos políticos de coyuntura.
El presidente aseguró que viajó a Salta para “rezar como uno más por el futuro de todos los argentinos” tras participar de la misa por el Señor y la Virgen del Milagro, y antes de reunirse con el arzobispo salteño, Mario Cargnello.
“Cuando usted empezó dijo que iba a luchar por la probreza cero. ¿Qué le puede decir Salta ahora?”, fueron las primeras palabras del mensaje que monseñor Cargnello le dirigió directamente a Macri y que luego hizo extensivo al resto de los políticos y candidatos presentes en la misa, que incluía al gobernador Urtubey, también candidato a vicepresidente por Consenso Federal.
Al finalizar la misa, el presidente Macri se dirigió a la Curia, donde está reunido con el arzobispo Cargnello.
La presencia del presidente obedece a una invitación cursada por la autoridad máxima de la institución en Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, que encabezaba la celebración en el atrio de la iglesia Catedral.
“Tengo el honor de dirigirme a usted para invitarlo a participar en las Fiestas Patronales en honor del Señor y la Virgen del Milagro que se han de celebrar el próximo 15 de septiembre en esta ciudad de Salta. Las misas concluyen con la procesión de la tarde y culminan en la celebración del Pacto de Fidelidad que marca la vida y la historia de esta ciudad de Salta”, señala la invitación al mandatario nacional que lleva el sello del Arzobispado de Salta, detalló el sitio El Tribuno.
Sin embargo, la llegada de Macri al evento religioso generó fuertes cuestionamientos de algunos miembros de la Iglesia local. El presbítero salteño Raúl Méndez dejó un contundente comunicado para repudiar la visita del presidente a la que calificó de “inoportuna” ya que podría “provocar la lógica reacción” y “no tiene sentido venir a empañar la fiesta de los salteños”.
“Es oficial el anuncio de que Macri pretende venir para la Misa del día 15 de setiembre. Junto con otros miembros del clero manifiesto mi oposición a tan inoportuna visita. En estas circunstancias su presencia será una provocación, que provocará la lógica reacción. No tiene sentido venir a empañar la fiesta de los salteños. Lo más razonable es que suspenda semejante previsión y nos deje tranquilos. Mas bien que se ocupe de resolver los graves problemas en que embarcó al país”, expresó el religioso.
La procesión en honor al Señor y la Virgen del Milagro y la renovación del Pacto de Fidelidad cerrarán una de las fiestas religiosas más tradicionales del país, que este año se realiza bajo el lema “Caminemos juntos como Iglesia peregrina, hacia adelante”. Macri no participará de la procesión por la tarde.
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